Mientras Alemania duda: Ámsterdam inicia la venta legal de cannabis a gran escala
¿Demasiado complicado? 💡 Aquí está la versión en lenguaje sencillo.
Es probablemente el punto de inflexión más significativo en los casi 50 años de historia de la política de drogas holandesa: El 18 de noviembre de 2025, el distrito de Ámsterdam-Oost se une oficialmente al "Wietexperiment" nacional. Con esto termina en la capital de la cultura del cannabis la era de la mera "tolerancia". Los coffeeshops venden a partir de hoy cannabis regulado por el estado y probado en laboratorio. Mientras Alemania se atasca en el pantano burocrático con sus proyectos piloto del Pilar 2, los Países Bajos crean hechos.
Los puntos clave de un vistazo
- Inicio en la capital: Ámsterdam-Oost participa como el primer distrito de la metrópolis turística en el experimento estatal para una cadena de suministro de cannabis cerrada (NOS).
- Fin de la "puerta trasera": Los coffeeshops ahora pueden comprar legalmente sus existencias a productores mayoristas con licencia. Hasta ahora, la venta era legal, pero la compra ilegal (mercado negro).
- Salto de calidad: Todos los productos están probados en laboratorio, libres de pesticidas y metales pesados. Los envases llevan advertencias y valores exactos de THC/CBD (Het Parool).
- Alemania rezagada: Mientras en Ámsterdam comienza el comercio legal, ciudades alemanas como Frankfurt y Hannover siguen esperando la ordenanza federal para sus proyectos piloto.
- Factor económico: Los bancos se abren vacilantes a los coffeeshops participantes, ya que los flujos de dinero son ahora transparentes y legales, una ventaja masiva frente al modelo de clubes alemán.
Cambio de sistema histórico: El fin del "Gedoogbeleid"
Por qué era necesario el experimento
Durante décadas, los Países Bajos vivieron con una esquizofrenia jurídica, la llamada Gedoogbeleid (política de tolerancia). El principio era simple pero paradójico: Un cliente podía comprar 5 gramos en el coffeeshop (puerta delantera = legal), pero el operador de la tienda no podía comprar la mercancía legalmente en ninguna parte (puerta trasera = ilegal). La consecuencia fue que los coffeeshops se vieron obligados de facto a cooperar con redes criminales para llenar sus estantes.
El "Wietexperiment" (oficialmente: Experimento de cadena de coffeeshops cerrada) termina con este estado. En los municipios participantes, como ahora Ámsterdam-Oost, así como ya Tilburg y Breda, se supervisa toda la cadena desde la semilla hasta la venta (Rijksoverheid).
En este modelo ya no hay puntos de contacto con el mercado negro. Diez cultivadores con licencia estatal producen cannabis bajo estrictas condiciones. Un sistema "Track & Trace" (similar al de los medicamentos) rastrea cada planta hasta la flor vendida en la tienda. Los transportes están asegurados, los flujos de dinero son digitales.
Ámsterdam-Oost: El laboratorio de la metrópolis
Que Ámsterdam participe fue controvertido durante mucho tiempo. La ciudad es demasiado grande y compleja, decían desde La Haya. El compromiso: Solo el distrito Oost participa. La alcaldesa Femke Halsema (GroenLinks), defensora desde hace mucho tiempo de la regulación, calificó el inicio hoy como una "victoria de la razón sobre la política moral" (AT5). Halsema siempre había enfatizado que no se debe dejar el mercado a los criminales.
Para los coffeeshops en Oost esto significa: No más redadas por existencias demasiado altas (el límite de 500g cae en el experimento), cuentas bancarias legales y seguridad jurídica. A cambio, deben garantizar una contabilidad completa y una estricta protección de los menores.
La mirada hacia Alemania: Estancamiento vs. Progreso
El contraste difícilmente podría ser más agudo. Mientras en Ámsterdam llegan las primeras furgonetas de reparto legales, en Alemania reina el estancamiento en el llamado "Pilar 2" (cadenas de suministro comerciales en regiones modelo) (informamos). La ordenanza para proyectos piloto anunciada en la Ley de Cannabis (CanG) lleva meses atascada en la coordinación departamental.
Ciudades como Frankfurt y Hannover están listas, pero son bloqueadas por Berlín. Expertos del consorcio EKOCAN advirtieron ya en octubre que sin estos proyectos modelo apenas es posible una evaluación seria de la ley (más sobre esto). Los Países Bajos proporcionan ahora exactamente esos datos que Alemania realmente quería recopilar por sí misma: ¿Cómo afecta un mercado legal al comportamiento de consumo, la juventud y la criminalidad?
Análisis: Qué cambia para los consumidores
Los clientes en Ámsterdam-Oost notarán cambios a partir de hoy:
- Precios: Los analistas esperan precios estables o ligeramente a la baja, ya que desaparece la prima de riesgo del mercado negro, aunque se añaden impuestos. Un gramo de "hierba estatal" cuesta en promedio 9-12 euros.
- Selección: El surtido se estandariza. Los exóticos "Cali-Packs" del mercado negro con contenido poco claro desaparecen, a cambio hay variedades estándar probadas con efecto confiable.
- Seguridad: El riesgo de hierba adulterada (Brix, cannabinoides sintéticos) tiende a cero en las tiendas participantes.
Oportunidades y Riesgos
- Oportunidad (Salud): La protección del consumidor alcanza un nivel farmacéutico. Se eliminan las impurezas.
- Oportunidad (Criminalidad): Se priva a las bandas organizadas de millones en ingresos. Se cierra la "puerta trasera".
- Riesgo (Desplazamiento): Los críticos temen un "efecto cama de agua". Las estructuras criminales podrían trasladarse a distritos sin experimento (por ejemplo, Ámsterdam-West) o al extranjero.
- Riesgo (Turismo): Dado que solo Oost legaliza, podría surgir un "turismo de cannabis" dentro de la ciudad, lo que podría llevar a cargas para los residentes.
📦 Fuentes archivadas (Wayback Machine)
Todas las fuentes externas fueron aseguradas el 22.11.2025 en el Internet Archive: